Patria
Confesión
No amo mi patria porque sea la mía, sino porque me resulta hermosa. Tengo sentido de patria, pero no patriotismo.
No estoy orgulloso de alguien porque pertenezca a mi raza.
No intervengo a favor de alguien porque casualmente pertenezca a la misma familia que yo.
Tampoco tengo conciencia de estamento, ni me avergüenzo porque también entre los poetas haya desvergonzados e hipócritas.
Nunca me sentí camarada de alguien porque casualmente tuviera la misma graduación; nunca fui colega de nadie porque se hubiera sentado en el mismo banco de la escuela.
Tampoco amo la humanidad en cuanto conjunto; sino sólo a unos pocos hombres individuales.
No estoy orgulloso de alguien porque pertenezca a mi raza.
No intervengo a favor de alguien porque casualmente pertenezca a la misma familia que yo.
Tampoco tengo conciencia de estamento, ni me avergüenzo porque también entre los poetas haya desvergonzados e hipócritas.
Nunca me sentí camarada de alguien porque casualmente tuviera la misma graduación; nunca fui colega de nadie porque se hubiera sentado en el mismo banco de la escuela.
Tampoco amo la humanidad en cuanto conjunto; sino sólo a unos pocos hombres individuales.
No me siento solidario con nadie porque pertenezca a la misma nación, al mismo estamento, a la misma raza o a la misma familia que yo; es exclusivamente una cuestión personal con quién deseo sentirme emparentado; no reconozco ninguna obligación innata en esta cuestión. Yo tengo conciudadanos en cada nación, camaradas en cada estamento y hermanos que ni siquiera sospecha de mi existencia.
Ensayos y aforismos
Arthur Schnitzler
(Ilustración: Arp)
posted by pies diminutos at 1:24 p. m.
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6 Comments:
Suscribo línea por línea estas palabras de Schnitzler, tan lúcidas, excepto las referidas a la patria. Porque hablando de patrias, siempre me he querido identificar con W. Benjamin, quien decía que la única patria del hombre es su infancia. Otra no conozco.
¡Un beso!
Antígona, muy buena patria esa, me hace pensar en lo triste que debe ser tener una infancia horrible y recordarla desde la madurez... y desgraciadamente, sucede a menudo en este planeta.
Hay un poeta que dice que su patria es el cuerpo de su amada y que cuando ella se va al trabajo por las mañanas, él se siente exiliado. Me parece también muy muy hermosa visión de la patria.
Besos y gracias por participar.
Sí, es una visión hermosa, mucho, y también podría adoptarla como propia. ¿Qué poeta es ése? Me interesaría saberlo.
¡Un beso!
Gracias por darme a conocer que Schniztler tenía sus aforismos, no tenía idea, ¿dónde están editados?
Respecto al tema de la "Patria" no se me ocurre absolutamente nada. ¿Es un término friky, como se dice ahora? No sabía de su existencia.
No deberías tardar tanto en alimentar tu blog, P.D. Siempre hay un huequito para la oportunidad, ¿no te parece? (Sin excusas ni comentarios justificativos, por favor...)
Anima vagula blandula, etc.
Me hace pensar este texto.
Mucho.
Duro, y a la vez tanto.
Recibe cariños chica.
Clarice, gracias y un arbazo muy cariñoso para ti!
Antígona, el día 22 de septiembre del año pasado colgué el poema completo de Juan Bonilla en este mismo blog. Si quieres leerlo puedes pasarte, también lo encontrarás por la red, se titula "Denominación de origen: extranjero".
Fackel, sí, un término friki... ójala lo fuese más...
Extraje este fragmento ensayístico del autor vienés de la edición de Cátedra de sus obras "La Ronda" y "Anatol", en la Colección Letras Universales. Es un libro barato cuya tercera parte está dedicada a una compilación de textos de carácter teórico escritos por Schnitzler.
Fackel, tienes toda la razón y además todo el derecho (puesto que eres uno de los más fieles seguidores de este blog, muchísimas gracias) con eso de que debería actualizar más a menudo.
Pero para todo hay explicación y la mía es que mi etapa de actualización diaria (y de relación más exhaustiva y sacrificada con el blog) terminó y estoy en una de relax, de relación esporádica y menos comprometida (que no por ello menos feliz).
En su momento, el blog me absorbió y lleno muchísimo, fue su etapa más fructífera y, sin duda, una gran vivencia para mí, alog inolvidable. Pero hoy por hoy prefiero dedicarme en cuerpo y alma a otras cosas, por ejemplo, a mi último año como estudiante de carrera (me apetece mucho deleitarme en él, paladearlo plenamente).
Quizá el blog vuelva a ocupar un lugar central en mi vida dentro de un tiempo (tiempo que ahora calculo lejano), nunca se sabe. Pero lo que es ahora, con el corazón en la mano, digo que no me apetece volcarme más de lo que lo estoy haciendo. Sería un acto forzado, hipócrita y carente de sentido: se tiene un blog por placer, no por obligación.
Sea como sea, prefiero ser leal y honesta conmigo y con vosotros y actualizar sólo cuando realmente crea que puedo aportaros algo y que puedo aportarme algo a mí misma y no actualizar sistemáticamente, que es algo que no he hecho nunca ni creo que deba ser la filosofía de un blog.
En fin, que quizá he usado como percha tu comentario para escribir esta explicación que probablemente debía a algunos y desde hace meses.
Muchos besos y gracias por estar ahí.
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