Historia mínima en Cuba
Este es un libro sobre una historia mínima, personal, la de Yocandra, una mujer moderna en la Cuba castrista. Es una historia cotidiana, simple, una historia entre miles de las miles posibles es esa isla detenida en el tiempo. Una historia que retrata el día a día bajo el régimen de Fidel, con un tono desenfadado, ingenuo, humorístico, medio resignado a esa “nada cotidiana”.
Los apagones de luz cuando más la necesitas, el intercambio de productos para poder abastecerse, la necesidad de arriesgar la vida para llegar a la orilla estadounidense o de casarse sin amor con un turista extranjero sólo para marcharse de allí... contado todo ello con cierto rencor pero sin rabia, sin apenas reflexión (eso le toca al lector), es lo que vamos a hallar en este texto de la cubana Zoé Valdés, actualmente afincada en Francia.
Es una novela que trabaja sobre la carencia, de alimentos, de ocio, de libertad... y también sobre la hipérbole, como más arriba habéis podido leer. Las escenas de sexo están plagadas de tópicos basados en las fantasías sexuales femeninas, son escenas grotescas, exageradas, hasta risibles. Al fin, es una novelita que se lee rápido, con un estilo fresco y fácil, sin más intención que la de presentar esa cotidianidad cubana que desde aquí se nos escapa.
11 Comments:
Muchas gracias por pasearte por mi Jardín. Te invito a que lo hagas cuando gustes y comentes lo que te apetezca.
Yo pienso volver a ti siguiendo las huellas de tus pies diminutos...
Un hola pequeñito que haga conjunto con tus diminutos pies. Tenemos algo más en común que el gusto de leer a la Jelinek. Ya nos iremos conociendo.
Que tórrida, que explícita...Directa, sin tapujos.Me gusta
Una vez más, gracias por tu estupenda reseña, pies diminutos :-)
Este libro de Zoé no lo conocía. Así que apuntado.
Saludos jovencita...
Pies! Se te ha ido la olla con esta entrada!! jajajaa!! Sé buena, que tienes un corazón muy alocado!!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Buena reseña.
A sus pies... diminutos.
:)
Saludos.
Muchas gracias a todos por vuestra visita y vuestra huella. Un abrazo.
Me he extrañado mucho con tu entrada. No es propia del espíritu. Me has decepcionado. Lo siento.
Hola Kik, no entiendo qué quiere decir "no es propia del espíritu" ¿del espíritu de qué, de quién?.
Yo no siento haberte decepcionado porque no escribo aquí para ser un ejemplo de conducta o para que juzguen éticamente mis juicios o mi forma de ser. Este es un blog libre, donde se habla de arte y literatura y de todo lo que estos artes contengan, entre esas miles de cuestiones, una de ellas es el sexo, y por eso en esta entrada hace su aparición.
Por otro lado, y si entramos en el terreno de los juicios morales sin necesidad de conocernos, he de decirte que si te decepciona que en un texto literario aparezca una estampa sexual, me parece que tienes un problema importante, porque el sexo es lo más natural del mundo y nada hay de vergonzoso o degradante en él, la verguenza y la degradación están en la persona que lo mira con ojos enfermos o asustados. Pero tampoco quiero hacer un drama de esto... Simplemente invitarte a no visitarme más si este blog posee contenidos que te "extrañan" o disgustan. Gracias.
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