"El acorazado Potemkin", 1925
Sergei Eisenstein se sirvió de los acontecimientos de la insurrección de 1905 contra las tropas zaristas en el puerto de Odessa para dar sentido a la revolución rusa de 1917. El acorazado Potemkin se compone de cinco grandes secuencias: la rebelión de la marinería del barco por el mal estado de la comida, el motín en el alcázar, la exhibición del cuerpo del mártir en el muelle, la matanza de civiles en la escalinata de Odessa y la salida triunfal del acorazado al encuentro de la escuadra. En todas ellas se aprecia la elaborada manipulación del medio fílmico que caracterizó a Eisenstein.
Una de las tomas más memorables incluidas en la secuencia de la escalinata de Odessa , por ejemplo, capta el horror de la matanza en un primer plano de una mujer que grita tras ser herida por el avance de los soldados. El montaje percutiente, las tomas detalladas, las repeticiones, los contrastes, las comprensiones y expansiones del tiempo, y las colisiones de imágenes contrariaban la tendencia a una ilusión de la realidad sin suturas que se manifiesta en otros cines nacionales de los años veinte.
Con esta película el cine soviético se colocó en el centro de la escena mundial, a pesar de ser censurada y hasta prohibida en muchos países por su glorificación del ideal comunista. A raíz de la revolución, los directores jóvenes habían buscado un estilo cinematográfico que destruyendo la tradición contribuyese a alumbrar una sociedad nueva. En películas de contenido revolucionario abandonaron la estructura usual, experimentaron con nuevas técnicas y explotaron el montaje. Eisenstein en particular creía en la yuxtaposición de imágenes para sacudir al espectador y convertirle en agente cinematográfico activo.
7 Comments:
Voy a buscar el traje de gala y el reclinatorio y vuelvo a leer este post en las debidas condiciones.
Jajaja, Luri, se te permite pasar al acorazado con pijama y zapatillas de ir por casa... vamos, que estamos en familia... un saludo!
Sí que nos causó auténtica devoción :)))
Recuerdo bien el día que la vi, en 1976 en la escuela de Arte donde estudiaba. Fue un acontecimiento.
Es una película que siempre que la veo me impresiona. Es una gran película, de esas que te impactan de por vida. Recordarla me produce una impresión agridulce, por un lado me aterran las imágenes de dolor y desesperación que podemos ver en ella. Extiendo los brazos para impedir que el cochecito del niño ruede escaleras abajo... por otra siento la emoción de asistir a una obra de arte. Un clásico.
Un saludo
Peus menuts,
ja estic per ací...vers la peli et puc dir que a mi em va semblar impressionant i sense dubte un DSV de caire històric d¡una gran importància.
un abraçada per tu i per P.C
Nomesploraria, m'alegre de que t'haja portat bons records aquest post... un abraç!
Gatito, la has definido maravillosamente bien, un beso!
Miquel, què alegria! Ja et podem veure passejant per Xàtiva? La veritat és que fa muntó de temps que no ens vejem, eh? A vore si xarrem un rato i em contes com t'ha anat tot per allà dalt... jo voldria fer-te algunes preguntetes sobre el tema del posgrau, etc. Espere trobar-te prompte, molts besos!
Este film forma parte de un imaginario que con el paso del tiempo se nutre de otras perspectivas, mas permanece esencialmente fiel a su legado.
Salute.
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