Mujeres
Las mujeres de Lichtenstein son infelices.
Sus ojos muestran un constante sufrimiento interno que su apariencia externa se empeña en disimular. Mujeres jóvenes, modernas, hermosas, enamoradas, dubitativas, inseguras, tristes.
No sonríen abiertamente, nunca se relajan, sus vidas de algodón penden de frágiles hilos transparentes. Una simple mirada masculina en el peor momento propicia el derrumbe.
Ellas, sus peinados a la última, sus labios rojos, su tez rosada, no sosiegan. Luchan por ser mejores que sus amigas, por no defraudar a sus parejas, por estar a la altura de su clase social... pero el mínimo contratiempo las hunde: es la gota que colma el vaso de su precaria estabilidad. Son mujeres débiles y sensibles con una máscara de soberbia e indiferencia que sus ojos desmienten. No hay tregua, la máscara exige constante dedicación, el fallo más nimio deviene en torrente de lágrimas.
Las mujeres de Lichtenstein son infelices.
posted by pies diminutos at 12:37 p. m.
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19 Comments:
Tus comentarios siempre iluminadores. Lichtenstein me parecía interesante por motivos formales: al llevar a los museos el arte desechable del cómic nos obligaba a mirar de una manera distinta. Nunca me había fijado en el hermoso contenido que me iluminas: esas bellísimas y frágiles mujeres.
Buena observación has hecho.
¿Será acaso que Lichtenstein se rodeó de mujeres con estas características? ¿ o....?
Le gustaba pasar desapercibido.
Yo me arrepiento de no haber ido al DF a disfrutar de su exposición.
Genial con sus pinturas y esculturas.
Besos jovencita linda...
Ves, mi Jardín está lleno de sorpresas. Sólo tienes que ir encontrándolas poco a poco.
Por cierto, en relación a las máscaras, tengo yo una entrada publicada respecto a eso que creo te gustaría.
Saludos.
Podríamos decir lo mismo de los hombres. Este tipo de personas tan materialistas y egoístas no son felices porque se olvidan de lo más importante, que el amor no es sólo un sentimiento, sino una decisión de la voluntad para hacer feliz al otro. El secreto es tan simple como querer hacer feliz a una persona. Tan simple que los soberbios no lo entienden.
Te paso un video:
http://www.youtube.com/watch?v=_jPrcas_0oY
Malambruno, me alegra haberte mostrado desde otro punto de vista a Lichtenstein.
Clarice, besos para ti también, deberías haber ido a esa exposición, te hubiera encantado!
Zârck, es verdad, vale la pena pasearse por tu jardín...
Breo, en este caso no podemos decir lo mismo de los hombres de Lichtenstein. Las mujeres, por serlo, tienen sobre ellas (hoy aún)una presión social superior. La belleza, la apariencia externa, es más valorada entre las féminas, y eso las hace más inseguras y débiles.
Sobre el video, la verdad es que un señor con sótana hablándome del amor entre un pareja no me resulta demasiado convincente, a mí, claro, porque no soy católica. Él ve el amor desde un óptica religiosa y, por lo tanto, no me identifico con su punto de vista.
Sobre sus ideas, no sé, cada cual tendrá las suyas y tan válidas... por ejemplo, esa idea de un amor-resignado en "no existe el hombre de mi vida" me parece muy constreñidora, es bonito esforzarse por conseguir una persona que se acerque a tu ideal, y no conformarte con lo que tienes y hasta que te mueras. Es, como digo, una visión católica del tema amoroso. Y yo puedo garantizarte que esa persona "perfecta" existe, yo llevo 4 años de mi vida con ella y nadie me convencerá de que "el hombre de mi vida" es una quimera, para mí es un realidad cotidiana.
Espero no haber herido tu sensibilidad, Breo, pero tu me presentas un video y yo creo que he de darte mi opinión de forma clara y sincera, sin falsedad. Un abrazo!
Conocía la obra de Lichtenstein y siempre me ha impresionado la enorme tristeza que suelen trasmitir sus mujeres y cómo esa tristeza cala, y supera a la belleza, que por un instante, se apaga
buen post, pies diminutos
Lichtenstein es un pintor muy interesante. Buena elección.
Las observaciones que haces sobre la figura de la mujer en sus cuadros me han parecido interesantes.
Tu blog me gusta mucho. Y no lo digo por "peloteo".
Saludos.
Siempre me llamó la atención como siguiendo esa estética pretendidamente desenfadada, tan prototípica del pop art, lograba tener tanta fuerza, transmitir tanto...
Las mujeres de Lichtenstein son infelices pero no sé porque me dan poca pena. Me explico es como si se acabaran de romper una uña emocional. Las mujeres de Picasso cuando lloran se resquebrajan y desintegran. Lloran por algo más que una simple contrariedad. Y es que la española cuando llora es que llora de verdad no como esas anglosajonas lloricas. Me encanta tu post y no discrepo de él en absoluto, pero me gustaría aportar mi propio enfoque.
Hola pies, qué caña como una entrada acaba dando pie (nunca mejor dicho) a hablar de otros temas; he visto por ahí que Breo te pasaba un link a un video casero y algo cutre en la forma pero con bastante miga en el fondo de un sacerdote. He visto el video y si ese señor me dice lo mismo sin el alzacuellos mi opinión seguirá siendo la misma, y es que me parece que da bastante en el clavo sobre el amor. No creo que él vea el amor desde una óptica religiosa, me parece a mí que decir que el amor es un acto de la voluntad y empeñarse en querer a una persona, es algo aplicable a católicos y agnósticos, básicamente porque es una verdad, amar es elegir y elegir renunciar a todo lo demás; tú nos dices llevas 4 años con alguien, supongo que tú elegiste voluntariamente a esa persona, por lo tanto no veo que discrepes tanto del sacerdote. Cuando nos dice que no existe el hombre ideal, no quiere decir que debamos pillar al primero que pase y empeñarnos en que nos guste, claro que no!!! y lo matiza para que quede claro, una persona te debe gustar primero y luego es cuando voluntariamente decides elegirla y estar con ella o no. El tema es este más o menos creo yo, he notado ciertos prejuicios en tu comentario al decir "la verdad es que un señor con sótana hablándome del amor entre un pareja no me resulta demasiado convincente", porque dices que no eres católica; bien yo no soy ni budista ni musulmán ni metodista, pero no por ello voy a renunciar a todo lo que digan las personas que lo sean y sólo escucharé lo que digan los católicos. Bueno sólo era esto, no va con mala leche para nada, espero no haber sido grosero o maleducado.
Un abrazo!!
Seguramente por culpa de los tbos de mi infancia no me gusta Lichestein. Si, en cambio, me encanta Rothko que, no sé porqué, se me apareció al leer tu entrada.
No me gusta ver a las mujeres tristes e infelices.
Paula, me alegra no ser la única que ha percibido esa tristeza, un beso!
Miguel, gracias por tu sinceridad! Ya te dije una vez que para mí tienes mucha credibilidad.
Detective, transmite y transmite mucho, auque se piense lo contrario.
Bea, L. retrata al ciudadano moderno, por eso es fácil ver nuestro reflejo en sus obras.
Pazzos, tu aportación no está para nada reñida con mi comentario... eso es lo más triste de esas mujeres, sus preocupaciones son banales, insustanciales...
Alexandrós, nada, otro día acertaremos con el artista para ti, vale?
Saludos a todos.
Alberto, Breo, creo que nuestro debate carece de sentido y me arrepiento de haber avivado el fuego yo misma. NO quiero entrar aquí en un terreno tan íntimo como el de las convicciones y creencias personales, donde llegar a convencer al otro, incluso a entender su postura, resulta complicado, por no decir, imposible. Por mi parte, pido disculpas si he ofendido a alguien. Un saludo a ambos.
¡Vaya pollo he montado con lo del video! Peutets disculpándose por posibles ofensas, Alberto defendiendo ese video, Peuets otra vez pidiendo perdón... ¡Qué barullo en la herida!, como diría mi querida Gloria Fuertes.
Primero de todo quiero que quede claro que no me has ofendido para nada; todo lo contrario, me ha alegrado que te tomes la molestia en criticarlo. (Confieso que en el blog sólo una persona ha conseguido ofenderme; y fue cuando Palinuro, en un ataque de insensatez, insultó a Tolkien).
No entiendo qué es eso del debate sobre las creencias... ¿Dónde he dicho algo sobre religión?
El polémico video te lo envié como regalo porque me caes bien y además venía al caso con mis reflexiones sobre la infelicidad en el mundo contemporáneo. Mi objetivo era hacer reflexionar y a mí me parece que lo he conseguido de alguna manera. Pues de eso se trata el blog, de hacer reflexionar...
En fin, Peuets, que tranquila, que no te tienes que disculpar por nada, que es una mierda el blog porque me apetecería charlar contigo y con Alberto sobre este tema con una cerveza en la mesa.
Un abrazo y, como decía un amigo, no hagas de las personas dioses porque luego no les perdonarás que no lo sean.
Les xiques de Lichtenstein eren infelices perquè encara no coneixien el teu magnífic bloc. Segueix així, ets un alé d'esperança en aquestos temps tan cínics.
Una forta abraçada.
A mí el amor sentimental me suda la polla por delante y por detrás. Y que se metan al amor sentimental ya en el puto culo, a ver si les explota dentro y les queda los huevos colgando del campanario.
Kik, para decir esto mejor te callas chaval.
hola pies diminutos alguna vez me he dejado caer en las explicaciones de las ilustraciones de colorín colorado. No entiendo de arte, pero disfruto leyéndote...
Excelente post. Había notado esto que señalas de las mujeres en este artista, pero tú lo señalas con propiedad. Como dijo malambruno, tu post es iluminador.
Un abrazo,
Ro
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