Estimat amic: m'agradaria que llegires l'article que publiquí ahir, "qué vida más perra", per veure què et sembla. També voldria saber la teua opinió sobre ell. Gràcies. PD. www.salvaperez.blogspot.com
Alicia, yo también vi esa exposición en el IVAM, un museo que visito todos los meses pues me queda cerca de casa (y porque me encantan sus exposiciones, cómo no) y quedé impactadísima. Claro, yo era más pequeña y mi afición al arte moderno aún no era la de hoy... Así que me marcó mucho esa exposición de Bacon y aún la guardo en el recuerdo. Me alegra que tú también la vieras!
¡Troppo vero! exclamó el papa Inocencio al ver el original. ¿Qué habría dicho de contemplar el cuadro de Bacon tan inquietante? Muy bien seleccionadas las imágenes de tu galería de arte y palabras. Pasearé a menudo por tus salas. Muy simpáticas las chanclas para ir siempre pisando hierba.
Entiendo el comentario de Bacon. Velázquez es ciertamente uno de los maestros universales; ver sus obras en directo es una experiencia que no se puede olvidar. Nunca me he sentido demasiado atraída por la obra de Bacon, aunque sus cuadros son, como muy bien decís todos, inquietantes y perturbadores. En el País Semanal de la semana pasada viene un reportaje muy interesante sobre su vida, a tenor de un libro-maleta que recoge muchos recuerdos del pintor,editado recientemente en versión de lujo para coleccionistas. Me pareció muy triste su muerte en Madrid, solo, y su afán por destruir muchas de sus propias obras. Al igual que sus pinturas, su vida debió de ser también bastante atormentada. Un saludo
El retrato de Velázquez es una obra maestra y el de Bacon... también. Y creo que lo dos son excepcionales por su realismo (próximo en el pintor de Sevilla y más lejano o simbólico en la versión del pintor irlandés). Saludos.
Bacon es uno de mis pintores favoritos. Siempre me llamó la atención su dominio del dibujo, su técnica clásica que después se esconde en la pintura. Gracias por enlazarme
Puede gustarnos o no el cuadro de Velázquez, puede gustarnos más o menos el cuadro de Bacon. No vamos ahora a descubrir a uno u otro. A mí lo que me interesa es la unión de esas dos obras. La perturbadora secuencia que conforman. El texto y sentido que nace de la unión de ellas. El vértigo que produce contemplar una y luego otra. Sin elipsis, abruptamente. Puede que le falte un espacio totalmente en negro que las separe. Ahí donde se ubica la mirada de Bacon y su negativa a ver el modelo.
muy curioso.... entras en mi blog cierto dia.... y dejas un comentario.... y justo el dia que te devuelvo la visita (y el comentario)...resulta que has posteado sobre uno de mis cuadros favoritos. O,mejor dicho, sobre una de mis relaciones favoritas. Bacon vs Velázquez: o Bacon + Velázquez.
Estos cuadros bien podrían colgarse, no de una pared, sino del techo y colocarlos pegados, uno de espaldas al otro. Así, después de ver el de Velázquez, daríamos la vuelta y encontraríamos lo que hay 'detrás' de esta obra (nunca mejor dicho): una visión tormentosa y tremendamente apocalíptica de esta figura, que a su vez es símbolo de la iglesia y, por extensión, de la sociedad del momento. Yo creo que no es casualidad que los colores que dominan en Bacon son el blanco, el negro, el morado y el dorado. A buen entendedor... ¿Y qué decir de ese grito que parece distorsionar la propia imagen? Repito, yo colgaría los cuadros del techo, pegados uno contra otro.
Pazzos, qué habría dicho el papa... o mejor, ¿hubiera dicho algo o permanecería mudo contemplando su grito en el cuadro? (las chanclas te las presto cuando gustes...)
Danidevito, sí, te considero afortunado!
Perdidaentrelibros, gracias por la información sobre Bacon... sus circunstancias vitales debieron influir sobre su obra, claro.
M. (jajaja, qué risa verte por aquí, amante telibán de los cuentos), Rosa, gracias por vuestra atención!
Miguel, muy astuto, quizá he sido un poco ambigua por mi parquedad en palabras... Bacon nunca vio el original de Velázquez pero, evidentemente, tuvo acceso a su imagen un multitud de libros de Historia del Arte... A partir de estas pequeñas reproducciones fue capaz de realizar una serie de cuadros que son las variaciones del de Velázquez. Espero que ahora sí quede claro! Un abrazo, Miguel!
Dionisio, realismos, es verdad, pero qué distintos, eh? Increíble!
Alexandrós, también Bacon está entre mis favoritos, y cada día me gusta más... antes me repugnaba, la verdad.
Paula: Perdonada por esa X tan erótica... Muchas lecturas se esconden en ambos cuadros, de ahí que sus autores se califiquen de maestros del arte. Son geniales los dos!
Clarice: Revolucionarios, ciertamente. Me encantan los dos, escoger uno me sería imposible, y eso que yo soy de pronta elección y normalmente tengo mi favorito definido de antemano, pero en este caso... no puedo...
La Lentitud, TOTALMENTE de acuerdo contigo! La palabra es "vértigo", vértigo ante el abismo que se abre entre ambas pinturas, un agujero insondable que produce más pavor y respeto que el propio cuadro de Bacon.
El oyente, ¡Vivan esos guiños!
Joselito, muy bien apuntada la simbología de la obra de Bacon, el remate final a todos estos comentarios. La sensación que transmite el grito desgarrador del papa es similar a la del ser que grita en Munch. Todo se viene abajo, todo se me viene encima...
20 Comments:
Ví ese retrato en la exposición que dedicó el IVAM a Bacon hace tres o cuatro años.
Toda la exposición era de lo más perturbador.
Estimat amic: m'agradaria que llegires l'article que publiquí ahir, "qué vida más perra", per veure què et sembla. També voldria saber la teua opinió sobre ell.
Gràcies.
PD. www.salvaperez.blogspot.com
No me extraña, la sombra que proyecta Velázquez es inmensa...Revisar algun cuadro suyo es un riesgo evidente
Alicia, yo también vi esa exposición en el IVAM, un museo que visito todos los meses pues me queda cerca de casa (y porque me encantan sus exposiciones, cómo no) y quedé impactadísima. Claro, yo era más pequeña y mi afición al arte moderno aún no era la de hoy... Así que me marcó mucho esa exposición de Bacon y aún la guardo en el recuerdo. Me alegra que tú también la vieras!
¡Troppo vero! exclamó el papa Inocencio al ver el original. ¿Qué habría dicho de contemplar el cuadro de Bacon tan inquietante? Muy bien seleccionadas las imágenes de tu galería de arte y palabras. Pasearé a menudo por tus salas. Muy simpáticas las chanclas para ir siempre pisando hierba.
Tuve la suerte de ver hace poco el original hecho por Velázquez y es francamente impresionante, para quitar el hipo
Entiendo el comentario de Bacon. Velázquez es ciertamente uno de los maestros universales; ver sus obras en directo es una experiencia que no se puede olvidar. Nunca me he sentido demasiado atraída por la obra de Bacon, aunque sus cuadros son, como muy bien decís todos, inquietantes y perturbadores. En el País Semanal de la semana pasada viene un reportaje muy interesante sobre su vida, a tenor de un libro-maleta que recoge muchos recuerdos del pintor,editado recientemente en versión de lujo para coleccionistas. Me pareció muy triste su muerte en Madrid, solo, y su afán por destruir muchas de sus propias obras. Al igual que sus pinturas, su vida debió de ser también bastante atormentada.
Un saludo
Inquietante sí que es un rato
Pies diminutos, me encanta el Velásquez y el cuadro es impresionante.
Es un placer descubrirte y leerte.
Gracias por visitarme.
Saludos caribeños,
Ro
Yo creo que sí vio el original, ¿no te parece?
Saludos.
El retrato de Velázquez es una obra maestra y el de Bacon... también. Y creo que lo dos son excepcionales por su realismo (próximo en el pintor de Sevilla y más lejano o simbólico en la versión del pintor irlandés). Saludos.
Bacon es uno de mis pintores favoritos. Siempre me llamó la atención su dominio del dibujo, su técnica clásica que después se esconde en la pintura.
Gracias por enlazarme
A mí Velázquez siempre me ha gustado mucho por sus dobles historias, por la lectura oculta.
Sin embargo, este retrato de Bacon me parece, además de perturbador, sencillamente expectacular. Y también le veo más de una lectura, evidentemente.
Gracias, pies diminutos, pasearse por tu blog es altamente constructivo...
Perdón por la x de espectacular.
Siempre que escribo esa palabra, me deben acudir a la inconsciencia los expedientes x y al final la dichosa x se cuela.
Y mira que hace daño a la vista
En fin, serán las horas...
Un abrazo y un sonrojo
Revolucionarios.
¿Quién de los dos te gusta más?
Un beso
Puede gustarnos o no el cuadro de Velázquez, puede gustarnos más o menos el cuadro de Bacon. No vamos ahora a descubrir a uno u otro. A mí lo que me interesa es la unión de esas dos obras. La perturbadora secuencia que conforman. El texto y sentido que nace de la unión de ellas. El vértigo que produce contemplar una y luego otra. Sin elipsis, abruptamente. Puede que le falte un espacio totalmente en negro que las separe. Ahí donde se ubica la mirada de Bacon y su negativa a ver el modelo.
muy curioso.... entras en mi blog cierto dia.... y dejas un comentario.... y justo el dia que te devuelvo la visita (y el comentario)...resulta que has posteado sobre uno de mis cuadros favoritos. O,mejor dicho, sobre una de mis relaciones favoritas. Bacon vs Velázquez: o Bacon + Velázquez.
Guiños que nos hace la vida.
Estos cuadros bien podrían colgarse, no de una pared, sino del techo y colocarlos pegados, uno de espaldas al otro. Así, después de ver el de Velázquez, daríamos la vuelta y encontraríamos lo que hay 'detrás' de esta obra (nunca mejor dicho): una visión tormentosa y tremendamente apocalíptica de esta figura, que a su vez es símbolo de la iglesia y, por extensión, de la sociedad del momento.
Yo creo que no es casualidad que los colores que dominan en Bacon son el blanco, el negro, el morado y el dorado. A buen entendedor... ¿Y qué decir de ese grito que parece distorsionar la propia imagen?
Repito, yo colgaría los cuadros del techo, pegados uno contra otro.
Pazzos, qué habría dicho el papa... o mejor, ¿hubiera dicho algo o permanecería mudo contemplando su grito en el cuadro?
(las chanclas te las presto cuando gustes...)
Danidevito, sí, te considero afortunado!
Perdidaentrelibros, gracias por la información sobre Bacon... sus circunstancias vitales debieron influir sobre su obra, claro.
M. (jajaja, qué risa verte por aquí, amante telibán de los cuentos), Rosa, gracias por vuestra atención!
Miguel, muy astuto, quizá he sido un poco ambigua por mi parquedad en palabras... Bacon nunca vio el original de Velázquez pero, evidentemente, tuvo acceso a su imagen un multitud de libros de Historia del Arte... A partir de estas pequeñas reproducciones fue capaz de realizar una serie de cuadros que son las variaciones del de Velázquez. Espero que ahora sí quede claro! Un abrazo, Miguel!
Dionisio, realismos, es verdad, pero qué distintos, eh? Increíble!
Alexandrós, también Bacon está entre mis favoritos, y cada día me gusta más... antes me repugnaba, la verdad.
Paula: Perdonada por esa X tan erótica... Muchas lecturas se esconden en ambos cuadros, de ahí que sus autores se califiquen de maestros del arte. Son geniales los dos!
Clarice: Revolucionarios, ciertamente. Me encantan los dos, escoger uno me sería imposible, y eso que yo soy de pronta elección y normalmente tengo mi favorito definido de antemano, pero en este caso... no puedo...
La Lentitud, TOTALMENTE de acuerdo contigo!
La palabra es "vértigo", vértigo ante el abismo que se abre entre ambas pinturas, un agujero insondable que produce más pavor y respeto que el propio cuadro de Bacon.
El oyente, ¡Vivan esos guiños!
Joselito, muy bien apuntada la simbología de la obra de Bacon, el remate final a todos estos comentarios. La sensación que transmite el grito desgarrador del papa es similar a la del ser que grita en Munch. Todo se viene abajo, todo se me viene encima...
Impresiona más el retrao de Bacon que el de Velázquez a mi entender. De todas formas, si temía no estar a la altura del reto, Bacon salió airado.
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