El centro del mundo
A veces pienso en las cantigas de Alfonso X. En esos amanuenses de Toledo, copiando pacientemente (todo el tiempo del mundo es suyo) verso a verso. El scriptorium huele a humedad y apenas hay luz (es invierno), no sabemos sus nombres y ellos no podían imaginar la cantidad de décadas que transcurrirían hasta que, una noche de noviembre, cayeran en mis manos los versos de Raymond Carver.
Casi ocho siglos separan ambas manifestaciones artísticas, ochos siglos y la poesía permanece. Algo ha hecho que no muera, que se desarrolle, que cambien sus formas y fondos, pero que su espíritu se mantenga inalterable. Por una maravilla del destino, después de siglos de poesía, hoy aún está conmigo, contigo, no es la misma pero lo es.
Acaricio las tapas del volumen de Carver y pienso que la poesía ha existido y existe. Entonces pienso en si realmente esto le importa a alguien. Y pienso también en toda la cantidad de gente que vive sin poesía, que es la mayoría. Gente que nunca se acordará de los copistas medievales, por ejemplo. Y me veo entonces como un ser bastante inútil (pero feliz, claro), con la misma sensación que me embarga cuando descuartizamos en clase de “anatomía lingüística” una palabra, vamos a su origen y la acompañamos a través del tiempo hasta su actualidad. En esos instantes, puedo alejarme un poco de esa tarea apasionante que llevamos a cabo 50 personitas y darme cuenta de lo poco relevante que es. Y ser consciente de que, aunque durante muchas horas de mi vida el centro del mundo lo ocupan unos versos de Carver o un cantiga medieval, nunca el centro del mundo para el mundo será la poesía. Y, al fin, sonreír levemente, arrebujarme bajo la colcha, abrir el libro y leer.
Casi ocho siglos separan ambas manifestaciones artísticas, ochos siglos y la poesía permanece. Algo ha hecho que no muera, que se desarrolle, que cambien sus formas y fondos, pero que su espíritu se mantenga inalterable. Por una maravilla del destino, después de siglos de poesía, hoy aún está conmigo, contigo, no es la misma pero lo es.
Acaricio las tapas del volumen de Carver y pienso que la poesía ha existido y existe. Entonces pienso en si realmente esto le importa a alguien. Y pienso también en toda la cantidad de gente que vive sin poesía, que es la mayoría. Gente que nunca se acordará de los copistas medievales, por ejemplo. Y me veo entonces como un ser bastante inútil (pero feliz, claro), con la misma sensación que me embarga cuando descuartizamos en clase de “anatomía lingüística” una palabra, vamos a su origen y la acompañamos a través del tiempo hasta su actualidad. En esos instantes, puedo alejarme un poco de esa tarea apasionante que llevamos a cabo 50 personitas y darme cuenta de lo poco relevante que es. Y ser consciente de que, aunque durante muchas horas de mi vida el centro del mundo lo ocupan unos versos de Carver o un cantiga medieval, nunca el centro del mundo para el mundo será la poesía. Y, al fin, sonreír levemente, arrebujarme bajo la colcha, abrir el libro y leer.
(Reproducción pintada a mano sobre tabla de pino de miniatura de las cantigas de Alfonso X, el Sabio, siglo XIII)
14 Comments:
No te engañes, nadie vive sin poesía (eso les daría una buena excusa), sólo hay gente que se empeña en no escucharla.
La poesía está por todas partes, pero pocos la ven.
Qué buen sitio es un libro para refugiarse de ese mundo ciego.
Un saludo, Pies.
Y nadie me contó nunca que las Cantigas estaban escritas en lengua galaica...
Carver,dios, que grande...
Y claro, la poesía es oxígeno, por supuesto
Para algunos está en las palabras de algunos libros. Para otros se esconde en las curvas sinousas que describe el cuerpo de la mujer.
Los científicos la buscan en el orden universal, en la foto de un fractal. Los románticos, en el amor despechado.
Pero realmente creo que la poesía reside en la pasión con la que vivimos nuestras vidas y sólo es visible para los ojos de quien quiere verla.
Pues mira, pies diminutos: tienes razón y no, como todo.
La poesía no está en todas partes, está en él que la escribió y el que la recibe. La poesia escrita, que es a la que haces referencia, porque lo otro serán emociones, pero no poesia, serán entelequias, si me apuras.
Pero de que la memoria se vaya quedando en poco significante y que 50 personitas trabajen en algo irrelevante, nada de nada. eso es mentira o mejor dicho, piececitos, poca confianza en uno mismo.
No hay un centro del mundo, hay infinitos y cada uno tiene sus habitantes, sus admiradores, su porción de memoria, sus gestos relevantes. Aunque una sola persona quede leyendo o recordando "Recuerde el alma adormida, / avive el seso y despierte, contemplando / como se pasa la vida / como se viene la muerte / tan callando, uno solo te digo, uno solo, la memoria viva llenará a alguiend e poesia. Luego no, claro está, pero para eso hace falta que muchas 50 personitas dediquen su insignificancia a hacer las cosas que aman significantes.
Después de todo la poesia es cosa de dos, poeta y lector. Bien poca cosa.
¡Ay! ¡Publicas muy a menudo y a mí no me da tiempo a leerte! Qué cultura, Pies diminutos...
tú que por muy grand fermosura,
fuches chamada fror das frores...
Si quieres escuchar la cantiga prueba en:
http://marcel.arnoux.free.fr/CANTIGA%20384.html
Y clica sobre el monje. La cantaban mis compañeros de Literatura Medieval. (Y mucho mejor donde va a parar)
Bajo mis almohadas, reposan conmigo mis poetas favoritos....pero también pueden colarse y estar a gusto tus recomendaciones.
Sacaré mis libros de Carver. Te lo prometo.
Es otoño y pronto empezaremos el invierno.
Abrazotes
Pienso en "El rasguño" de Carver cada vez que me miro en el espejo por las mañanas. Es increíble que tan pocos versos puedan afectar tanto.
Menos mal que sigue habiendo gente como tú, que aún se emociona por tonterías como estas.
De repente has convertido tus sábanas en un trocito de esa poesía que extraña lo cotidiano.
Buenas lecturas.Un beso
Pazzos, también en mis clases de Medieval cantamos cantigas la mar de contentos... son preciosas, me encanta la música de esa época!Ah! Gracias por el Link!
Clarice, te aconsejo la poesía de Carver, es única, genial! Muy auténtica, te llegará al corazón.
Liter, sólo he leído poesía suya, pero no me aguanto las ganas de hincarle el diente a sus relatos... seguro que me enloquecerán!
Don Mendo, curioso nick, puedo saber la razón? Me alegra que también te identifiques con la poesía de Carver... Gracias!
Olvido, te cedo un trocillo de sábana y unos cuantos poemas. Un beso!
Yo te lo aseguro
sin poesía
no podría vivir
alguna época lo intenté, pero cuando me miraba al espejo, era una sombra. Y las palabras me rescataron
como siempre
un abrazo fuerte
y una manta llena de ternura para arroparte si tienes frío
Precioso post!
Yo soy un ser... ¿inutil? No sé si esta sería la palabra, tal vez soy bastante improductiva, lo cual no deja de ser casi un sinónimo.
Para mí, poesía es una cuestión de actitud, un comportamiento frente a las cosas de cada día.
:)
Viene de la obra de teatro, (La venganza de Don Mendo) que me gustaba mucho cuando aún era un zagalillo y empecé a meterme por estos mundos de internet. Y hasta ahora...
Luego me he dado cuenta de que ese personaje con ansias suicidas y al que trataban tan mal las mujeres no era el típico héroe juvenil... seguramente me sentiría reflejado inconscientemente.
Y también apoyo que los relatos de Carver son una auténtica maravilla... yo en realidad le descubrí por la adaptación al cine de sus relatos que hizo Robert Altman.
Un saludoo
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