7/12/06

Retratos de mujer (II)


Dorado.
Inocencia.
Simpleza.
Blandura.
Indolencia.
Delicadeza.
Eterismo.
Candidez.
Docilidad.
(Klimt)

13 Comments:

Blogger Pablo.- said...

Yo no diría simpleza... Es curioso comparar el retrato de Adele con otros auténticos reliquiarios dorados de otra índole que Klimt hiciera antes, como el supuesto retrato de Judith.

El ornamento, el tanto ornamento y la mujer en una época de cambios, el siglo nuevo en que todo se transformaría. La pinta simple y tal vez sumisa, pero cargada de una ornamentación descarada y cargada de simbolismo en parte erótico, en parte brutalmente vital y poderoso. También es una imagen de una mujer-diosa atrapada en la veneración del oro, metal que nunca fue tan cálido.

Muy poco que ver con la de Picasso, de todas formas

05:51  
Blogger El detective amaestrado said...

O mentira.
Suplantación.
Engaño.
Vaya usted a saber.

05:58  
Blogger pies diminutos said...

Pese al ornato (pura retórica klimtiana) a mí esta mujer me parece un ser inocuo, un tanto "bobo" incluso. Me parece una mujer sin criterio que se deja arrastar por el lujo que la rodea, lujo que ni siquiera aprecia o ambiciona. Está entre dorados porque allí la hizo nacer Klimt, y ella se deja. Dejadez, también me inspira dejadez, "mira, yo soy una buena chica, me da igual todo, hazme lo que quieras que no se salga de la moral burguesa finisecular". A lo mejor estoy desbarrando pero también se trata de eso, de dejarnos llevar por las sensaciones que nos imprime contemplar un retrato.

Ah! Creo que no hay mentira, esta mujercilla no tiene malicia, me parece a mí...

06:14  
Anonymous Anónimo said...

Estoy contigo, Piececitos. Parea mi esta mujer es la dócil construcción del artista y si además se trata de un cuadro hecho a la medida de un burgués, de su marido. Ni todo el dorado del pintor ni el vestuario ni el dinero del opulento marido la van a onvertir en una hermosa dama moderna. Es una buena mujer disfrazada por los demás. un objeto de propiedad ajena, el sueño de sus dueños. No da más de si y es bien triste. Sin pintarla hubiera sido más feliz, seguramente...

10:50  
Blogger pies diminutos said...

Luis, encantada de coincidir contigo, estoy totalmente de acuerdo con tus apreciaciones!

11:58  
Blogger Olvido said...

La delata ese gesto sumiso de las manos.
Pero aquí importa menos ella, que lo que hace Klimt con los pinceles y me parece genial.
Buenas noches

12:25  
Blogger pies diminutos said...

Claro Olvido, no pretendo cuestionar la valía del pintor (Klimt siempre ha sido de mis favoritos) sólo pretendo invitaros a explorar el alma de la retratada, tanto aquí como en la anterior obra de Picasso. Es un simple juego de investigación psicológica a partir de lo que deja traslucir la pintura.

12:50  
Anonymous Anónimo said...

... y también máscara, relicario, estampa. (Como esos recortables -aquí rodeados del 'lujo' de cierta belleza- que se muestran al público para que posen tras ellos y puedan fotografiarse). ¿Excesivamente teatral, artificiosa? No sé. Pero continúa reclamando nuestra atención, nadie se queda indiferente. Sigues haciendo buenas 'antologías', un atractivo museo virtual.

13:50  
Blogger pies diminutos said...

Juan, qué buena tú idea de decorado teatral tras el que posa la mujer. Todo dispuesto para el espectáculo, ella toda ajena... y es verdad que nos seduce, llama nuestra atención... no podemos evitar mirarla tratando de averiguar su misterio, qué hay detrás de esta mujer, qué detrás de la de Picasso... desde luego, no nos dejan indiferentes. Gracias por tus visitas, Juan!

14:02  
Blogger pies diminutos said...

Perdón por el tu tónico... se me escapo...

14:04  
Blogger Silvio Gnisci Morgach said...

Una burguesilla oriunda, no de Burgos, sino de Herencia.

Saludos.
Ah, he cambiado de blog.

16:43  
Blogger Olvido said...

¡glup! sorry.
Veamos: obediente, sumisa y mentirosa
Besos

12:31  
Blogger pies diminutos said...

Yo creo que es tan obediente que no sabe ni mentir... ;-)

12:42  

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