"Casa junto al ferrocarril", Hopper
El pasado y el presente se unen en este cuadro de Hopper: el ferrocarril, símbolo de la industria moderna, traspasa una América rural encarnada en una triste mansión victoriana. Lo que antaño fuera residencia opulenta se yergue alta pero vacía, aislada contra el cielo, y su terraza, concebida para la contemplación ociosa de la naturaleza, ahora se asoma a las vías de acero que cruzan el primer término, oscureciendo a la vez el horizonte y los cimientos de la casa en el tierra.
No hay presencia humana, pero las persianas, unas cerradas y otras entreabiertas, sugieren que la casa quizá no esté abandonada. El misterio y el drama aumentan con la luz que cae desde la izquierda, reflejando un blanco casi cegador en parte de la casa pero dejando el resto en honda sombra.
No hay presencia humana, pero las persianas, unas cerradas y otras entreabiertas, sugieren que la casa quizá no esté abandonada. El misterio y el drama aumentan con la luz que cae desde la izquierda, reflejando un blanco casi cegador en parte de la casa pero dejando el resto en honda sombra.
Como pintor tercamente realista en un siglo de innovación estética, Hopper tenía algo en común con el edificio de Casa junto al ferrocarril, anticuado en un mundo cambiante. Pero el color y la construcción de la pintura de Hopper son precisos y perdurables, y su variedad de realismo posee una emoción indeleble. Hopper descubre algo patético en la grandiosidad un tanto rebuscada de esa arquitectura vetusta, que, a diferencia de la vía del tren, no va a ninguna parte.
24 Comments:
Un pintor de la verdad, Edward Hopper.
Saludos,
la flaca
"La mañana es un cuadro de Edward Hopper", dice el poeta Javier Cánaves en su último poemario, "El peso de los puentes"...
¡Qué buen final de entrada!, la casa quieta en contraposición al recorrido del ferrocarril.
Me gusta mucho! y el cuadro también.
Hopper está muy divulgado en carteles e imágenes. A mí su mundo solitario me pone nervioso, más incluso que las pinturas desequilibradas de Van Gogh.
¿Y si la melancolía fuera la consecuencia de una iluminación horizontal del ser (de las cosas)?
Qué buen cuadro, qué estupendo pintor... pero sobre todo ¡¡qué grandísimo comentario!! (Mejora el cuadro y hace que lo disfrutemos más, ¿qué más se puede pedir?)
Me gusta Hopper. Este verano he podido ver varias de sus obras en Nueva York, y me ha fascinado aún más. El comentario del cuadro es estupendo, pies diminutos.
Un saludo
(Se fue mi comment...bueno...)
te decía que hay trabajos, que contienen libros extraños, paisajes desnudos, escenas misteriosas, películas difíciles..., como lo que ha hecho Hooper. Te has adentrado en la médula de "Casa junto al ferrocarril", has encontrado lo que hay más allá de lo que se ve.
Seguiré viniendo a leer estas exploraciones tuyas, enhorabuena Pies diminutos.
Gran salute.
(Se fue mi comment...bueno...)
te decía que hay trabajos, que contienen libros extraños, paisajes desnudos, escenas misteriosas, películas difíciles..., como lo que ha hecho Hooper. Te has adentrado en la médula de "Casa junto al ferrocarril", has encontrado lo que hay más allá de lo que se ve.
Seguiré viniendo a leer estas exploraciones tuyas, enhorabuena Pies diminutos.
Gran salute.
Hopper también es de mis favoritos.
Fíjate que en casa tengo libros y cuadros en mis paredes y me quedo mucho en silencio, observándolo.
Mi corazón siempre late.
Besos....
¿Qué tendrá Hopper? En un mundo "hipervisual" como el nuestro, con la saturación que hay de imágenes tiene verdadero mérito seguir siendo atractivo y diferente. Magnífico comentario; tal vez la clave esté, como dices, en eso de "anticuado en un mundo cambiante". Viene a ser como el famoso y virtuoso punto medio. Tal vez.
Siempre que he visto "Casa junto al ferrocarril" recuerdo otra casa victoriana: la de Norman Bates en "Psicosis" de Alfred Hitchcock y no veo más allá.
"No hay presencia humana, pero las persianas, unas cerradas y otras entreabiertas, sugieren que la casa quizá no esté abandonada." Sí, es cierto, no está abandonada. Dentro hay vida, en cambio las vías están muertas, ya no pasa tren alguno.
Por cierto, ¿no está la casa situada al revés?
Hay un cuadro de Hooper que por encima de todos me fascina: "Tarde azul".
Me parece un cuadro precioso. Lentitud, yo también he pensado en esa casa. Por cierto, me ha venido a la cabeza lo duro que tiene que ser cuando uno se compra una casa con unas magíficas vistas y le ponen delante una autopista, un gran almacén o algo por el estilo. Menudo drama.
También me gustan mucho de Hopper "Rieles al atardecer" y "La primera fila"
Me gusta mucho el analisis, acepto que sin lo q expusiste jamas em habria dado cuenta
adio' :D
lo más impactante de Hopper es la luz, en este cuadro y en todos. es muy inquietante... te absorve el silencio.
arte... no entiendo demasiado... eso si... si miro algo soy capaz de saber si me gusta o no y eso ya me hace saber si el cuadro... es bueno. Relativo no?
un abrazo y gracias por la visita
Para mi nadie pinta la soledad de la vida en la ciudad como Hopper. En los ambientes que recrea se mastica ese peso solitario, esa atmosfera que oprime y aisla.
Hubo un tiempo en que tuve un pasillo de mi casa llena de láminas suyas.
Un beso
hola! te devuelvo la visita.. te he leido un poco y me gusta.. volvere.
kinesiología es fisioterapia, un poco mas..
salu2
Gracias por enlazarme, es todo un placer viendo la calidad de tu sitio. Te devolveré el enlace.
Un saludo, Pies diminutos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Hopper es el pintor de nuestro siglo. El pintor de la soledad, del vacío, del desamparo.
Mirar sus cuadros nos causa desazón porque nos reconocemos en ellos.
Escribe usted muy bien, joven Pies.
Un saludo.
Hopper es también uno de mis favoritos. De todos sus cuadros me quedo con Habitación de hotel, me impresiona ese cuadro, el desamparo que desprende, unido al posible comienzo de una vida nueva...No sé, me emociona, lo siento muy mío.
Un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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