24/9/06


Stefan Zweig retrata en su obra “El mundo de ayer” esa Europa que desapareció tras las dos guerras de la primera parte del XX. Su tono es el del nostálgico del tipo “cualquier tiempo pasado fue mejor”, y es que no es para menos: el desconcertado Zweig fue testigo de excepción de los cambios que convulsionaron la Europa de entreguerras. Sus recuerdos del antes y el después quedan plasmados con su limpia y suave prosa en este libro, cuyo pasaje dedicado al ambiente de la Viena de fin de siècle es uno de mis favoritos. En él, nos describe su adolescencia marcada por la atmósfera cultural que en la ciudad del vals se respiraba:


“Muchachos imberbes y enclenques que cada día tenían que permanecer sentados en los bancos de la escuela formábamos, a la hora de la verdad, el mejor de los públicos que un joven poeta puede soñar: un público curioso, críticamente despierto y entusiasmado con entusiasmarse. Y es que nuestra capacidad de entusiasmo no tenía límite: durante las horas de clase, yendo o volviendo de la escuela, en el café, en el teatro, durante los paseos, nosotros, mozalbetes de bigote incipiente, no hacíamos más que hablar acerca de libros, cuadros, música y filosofía; quienquiera que actuara en público, fuese actor o director, el que había publicado un libro o escrito en un periódico, brillaba como una estrella en nuestro firmamento. (...)

Ver a Gustav Mahler por la calle era un acontecimiento que uno contaba al día siguiente a sus compañeros como un triunfo personal, y al vez que, siendo niño, fui presentado a Johannes Brahms y él me dio un golpecito amistoso en el hombro, pasé varios días trastornado por tan formidable suceso. Cierto que a mis doce años no tenía una idea exacta de lo que había hecho Brahms, pero su mera fama, su aura de creador, producía un efecto embriagador.”

Me gusta este fragmento porque me cuesta imaginar en la actualidad a un muchacho de doce años alucinando en colores al conocer a Javier Marías o a Miquel Barceló o a Fernando Savater. ¿Qué creéis que falla a la hora de acercar la cultura y el arte a los más jóvenes?
¿Porqué en la Viena de fin de siècle los adolescentes leían a Rilke y hoy muchos no saben quién fue Machado?

50 Comments:

Blogger El detective amaestrado said...

Yo quiero tener una visión mas positiva de todo eso,hay de todo. También podemos ver la cantidad de gente joven que hoy lee poesía, y que la escribe...La verdad, nunca han sido mayoría, pero ni hoy , ni eran tantos ayer, ni lamentablemente mañana. Ser curioso no está de moda, y esa es una condición indispensable, hoy solo mola ser cotilla...

10:36  
Blogger Gregorio Luri said...

¡Qué gran libro! Y, efectivamente, cómo duele leerlo.

10:44  
Blogger Alicia Liddell said...

Usted, Pies, se emocionaría al verlos. Me temo que un altísimo porcentaje de su generación sólo lo haría si ve a un granhermano o el vocalista de algún conjunto musical veraniego.

10:48  
Blogger pies diminutos said...

Sí, es verdad, he utilizado una visión muy maniquea para presentar el asunto... ni todo es tan terrible ahora, ni todo antes tan maravilloso... pero es cierto que hoy en día somos muy pocos los que admiramos a los artistas o pensadores, y son muchos los que se desviven por personalidades vacías, como la peña que sale en los programas rosa, etc.

En fin, no sé, quizá he sido un tanto pesimista, pero veo que los jóvenes que me rodean, la gente de mi edad o más pequeños, suele carecer de intereses e inquietudes relacionados con la cultura. Es una pena, porque hay tiempo para todo, para ir al teatro, al cine, al museo, para leer, para viajar, para salir de fiesta, para pasar la tarde de compras, para hacer deporte, para ver la tele, para perder horas en Babia... la vida da para todo esto y mucho más!

Las actividades culturales deberían formar parte de la vida normal de un joven, (creo que no hace falta que exponga aquí las razones por las que la cultura es importante para el ser humano), sin embargo, esta no es la realidad.

Es verdad, estamos mejor que nunca, se venden libros, se inaguran museos, sé que hemos avanzado mucho, pero precisamente por ello, ¿no es paradójico que nuestros estudiantes sean los más pésimos de Europa, que prolifere la basura en los medios de comunicación...?

Bueno, ya no sé ni lo que me digo... a ver si alguno de vosotros me ofrece otro punto de vista y me cambia la perspectiva pesimista!

11:02  
Blogger Joaquín said...

Creo que no falla nada. Las creaciones del espíritu (filosofía, poesía, arte) siempre han sido cosa de minorías. Antiguamente, de los benedictinos, y hoy tal vez de personas inquietas, como las que participan en los blogs. Que haya más gente que sepa leer y escribir no significa nada. Incluso los universitarios dejan mucho que desear.

11:54  
Blogger Mar said...

Pies diminutos te felicito por tu blog, aunque no te haya comentado te leo y me pareces muy interesante.

11:55  
Anonymous Anónimo said...

Vaya, qué casualidad, ese es precisamente uno de los libros que más ganas tengo de leer en la actualidad.
En cuanto a lo otro, ya manifesté mi sorpresa y mi agrado por encontrar alguien tan joven y con tantas inquietudes como tú. No es lo normal, te lo digo yo, que vivo muy de cerca situaciones desesperantes. Eso sí, no hay que tirar la toalla, sino todo lo contrario. Lo primero es dar a la gente la oportunidad de que conozca determinadas cosas, luego está en su mano escoger. Lo que no se debe de hacer es ofrecer sólo basura (hablo por la tele, por poner un ejemplo). Cuando alguien reacciona, la sensación de bienestar que te invade es increíble. Por eso me encantan los blogs como éste; sueño con que muchos jóvenes los visiten. Así que recibe mi más sincera felicitación por tu generosidad.

12:04  
Blogger pies diminutos said...

Es verdad Joaquín, la cultura siempre ha sido minoritaría... qué lástima que algo tan maravilloso, estando hoy en día tan al alcance de todos, sea ignorado y despreciado por la mayoría!

Danidevito, muchas gracias por tus palabras, siempre entro a leerte a tu espacio pero no sé como puedo dejarte un comentario... por favor, explícamelo porque me da mucha rabia no poder estar más en comunicación contigo!

12:15  
Blogger Enrique Baltanás said...

Creo que coincido con El detective y con Joaquín, y con la propia Pies Pequeños en su matización. Ni antes era tanto, ni ahora es tal calvo.
Me muevo entre jóvenes y,podéis creerme, hay de todo, como en botica. Y como siempre.

13:18  
Blogger Salva Pérez said...

M'agradaria que llegires el meu article (supose que ja t'hauràs adonat que la modèstia no és una de les meues virtuts) al meu blog sobre els joves com a espill de la societat. El títo´l és "Dejad que los niños se acerquen a mí". M'agradaria la teua opinió, ja saps que la valore molt.
Una forta abraçada.

13:34  
Anonymous Anónimo said...

En efecto, hay de todo, pero sobre todo... mediocridad. Y lo que para mí es peor: falta de ilusión.
Piececillos: la verdad es que no sé cómo combatir el sectarismo del Windows Live Spaces (lo que me está hartando); tengo entendido que te pide una dirección de hotmail o msn (trataré de hacer averiguaciones al respecto); en cualquier caso, agradezco tu interés.

15:51  
Blogger Luis Rivera said...

No creo que la cultura haya estado más cercana y distribuida a "todo el mundo" en los tiempos pasados. Se que no, mejor dicho.
El mundo que rodeaba a Zweig era culto, el suyo, el familiar, el de clase. Los héroes de cada uno pertenecen a su ambiente en primer lugar y hoy proceden además de los ,mass media: tv, publicaciones, cine, moda.
En la Viena de aquel tiempo, Mahler caminaba por la calle y la inmensa mayoría de los que se cruzaban con él por el Ring no le conocían.
Todos, inexorablemente, pertenecemos a nuestro tiempo y a nuestro ambiente.

16:27  
Blogger Clarice Baricco said...

Tengo algunos libros de èl pero no este que recomiendas. Lo buscaré.
También me hago la primera pregunta que haces. Y yo misma me contesto: "¿qué estoy haciendo yo para acercarlos al arte y a la cultura?, ¿cuáles serán mis estrategias para que se enamoren de todo este mundo?".

Te abrazo

17:59  
Blogger Beatriz Valenzuela said...

hay otras historias de tantos qu no pudieron contarla en ese periodo del siglo 20. una de ellos la lei hoy en casa de mi madre. la de mi abuelo aleman, que tras vivir en america, volviò a alemania y no pudo volver... muriò en el 1962... en la alemania de este. hoy vì su pulso en una de sus cartas dirigidas a su hijos

19:25  
Blogger A-X said...

Que bello blog!!!
Comparto la mayoria de tus gustos...
me parece deliciosa tu critica de las palabras, porque es benévola y cierta.

Me encanta como le das el espacio justo a las palabras, y ganan un significado diferente.

Un saludo... y pasate por casa cuando quieras....

Andy

02:28  
Anonymous Anónimo said...

Muy bien visto, Clarice: "¿qué estoy haciendo yo para acercarlos al arte y a la cultura?, ¿cuáles serán mis estrategias para que se enamoren de todo este mundo?". Sin necesidad de que creemos entre todos una ONG sin fronteras por la cultura y la educación, cada uno de nosotros deberíamos de hacer lo que estuviera en nuestra mano en nuestro radio y campo de acción. Este, aunque modesto en sus intenciones, ya es un gran paso.
Evidentemente influye muchísimo lo que le rodea a cada uno; en ese sentido estoy de acuerdo con Rivera. Si lo que te rodea es casi todo mierda, existen muchas probabilidades de que acabes comiendo y creando mierda. Así que hay que implicarse para que esto no sea así.

04:03  
Blogger la flaca said...

En mi primera incursión en tu blog pies diminutos y he pensado infinidad de veces cual es la manera de acercar a mis hijas a la cultura. Mi conclusión final es que la curiosidad por la cultura es algo innato. Tengo dos hijas de 14 y 11 años. Educadas de igual forma. Con el mismo referente. La pequeña devora libros, pinta, disfruta de un domingo de museo conmigo y sin embargo, a la mayor, la cultura no le roza ni por asomo.

Mi único consuelo es que con el paso de los años...

Un saludo

La flaca

04:45  
Blogger desconvencida said...

Le tenía echado el ojo a estas memorias de Zweig, y me has convencido para hacerme con ellas... :)

07:25  
Blogger pies diminutos said...

Un saludo a todos y muchas gracias por firmar vuestra visita opinando sobre el tema.

Luis, es cierto, eran muy pocos los que gozaban del estatus de un Zweig en la Viena finisecular, la cultura era un bien de acceso para minorías, pocos jóvenes asistirían a la ópera o adquirirían libros y prensa y muchos carecerían de simples estudios.
Comparar hoy la tasa de alfabetización europea con la de 1900 nos demostraría que la cultura llega a un número de personas insospechable en la época de Zweig. La cultura, más que nunca, está al abasto de todos, su acceso se ha democratizado y hoy es posible asistir gratuitamente a estupendos conciertos o comprar un buen libro por 6 euros, y por supuesto, estudiar es tan simple como desearlo.
Sin embargo, si antes eran 4 los jóvenes que podían disfrutar de la cultura, eran 4 los entusiasmados por ella, y si ahora son miles los primeros, somos 4 de nuevo los entusiastas...


La flaca, me has hecho reflexionar, será una cuestión de innatismo? En mi casa somos 4 hermanos, dos hemos cursado estudios superiores y dos se quedaron con el graduado escolar. La educación de mis padres fue idéntica para todos. Dependerá todo del gusto de cada uno? A mí me llena de felicidad aprender lenguas nuevas o visitar monasterios antiguos. A mi hermano Javi le enloquece escalar montañas y participar en maratones. Nuestras aficiones son muy diferentes, yo nunca dormiría al raso en un bosque y él nunca leería a Heidegger. Quizá la vida se reduce a tratar de ser felices haciendo lo que nos gusta, quizá la cultura sea un mero pasatiempo, un divertimento más para el ser humano pero embestido de una solemnidad y trascendencia engañosas...

07:30  
Blogger pazzos said...

Los creadores durante casi todo el siglo XX se empeñaron en espantar a la juventud de todo lo que sonara a cultura. Se creó mucho para satisfacer a otros creadores y a los críticos más sesudos en vez de a un público sensible.Esto dio lugar a unas obras herméticas, incomprensibles para los no iniciados, plagadas de mucha intención política, filosófica y, en general profundamente aburridas.
Hay que tener un par para leerse por ejemplo el suplemento Babelia del País, incluso para personas que estamos muy interesadas por la Literatura.
La novela de aventuras estuvo proscrita y se despreciaba por frívola. Lo mismo con el resto de las artes. La política de subvenciones encumbró a autores mediocres que despilfarraron fondos públicos en ocasiones de un modo escandaloso.
Pese a todo soplan vientos más frescos y creo que aún no es demasiado tarde. Y está en manos de los jovenes creadores el ganar esta batalla.

09:31  
Blogger Paula said...

Yo he tenido una visión bastante pesimista de las generaciones que me siguen respecto a la cultura, hasta que empecé a navegar por blogs como éste. Entonces comprendí que sigue habiendo interés por aprender, por conocer, por disfrutar de la palabra, del arte... Y eso me ha hecho cambiar de opinión. Y me ha devuelto la esperanza en las generaciones que vienen detrás y en el futuro

Pies diminutos, creo que saber disfrutar de una noche al raso es otra forma de cultura, es otro contacto con la grandeza... ¿no te parece? Yo no sabría elegir entre un buen libro y una noche de estas, depende de los días y del ánimo

Un beso

10:29  
Blogger pies diminutos said...

Sí, por supuesto que sí, Paula. Mi intención no era anteponer las actividades "culturales" (leer filosofía, por ejemplo) sobre el resto de actividades (pasar unos días en plena naturaleza)... de todas se aprende, de todas salimos más reforzados, más maduros... yo admiro profundamente a mi hermano, me gusta lo que hace y lo feliz que es haciéndolo, pero yo nunca lo haría porque no va con mi personalidad coger una bici y recorrerme España. La conclusión (y lo que yo realmente quería decir): "Quizá la vida se reduce a tratar de ser felices haciendo lo que nos gusta, quizá la cultura sea un mero pasatiempo, un divertimento más para el ser humano pero embestido de una solemnidad y trascendencia engañosas..."

12:31  
Anonymous Anónimo said...

admiro la pasión de estos jóvenes pasados. bien cierto es que todavía los hay, pero para la mayoría o la casi totalidad los grandes maestros son otros, más superficiales, más materialistas, menos involucrados con la creación sincera. todo esto gracias a los medios de comunicación, al comercio, la publicidad... la desgana, la desilusión. andamos desorientados hacia un futuro muy poco esperanzador humanamente hablando, intelectual y culturalmente también.. pero yo me incluyo en este decaimiento social y educativo.. pero la ignorancia no viene de ahora, ha existido siempre.
me preocupa muchisimo más que un niño de 12 años no quiera jugar (me refiero a juegos físicos, en colectivo, en la calle..) que que no sepa quién es Machado. Para crecer culturalmente hay que crecer primero como persona racional. no es más inteligente el que más sabe, sino el que más capacidad de razonamiento tiene. lo peor es que la gente no piense por si misma.

12:42  
Anonymous Anónimo said...

acabo de leer tu comentario.. y bueno, quizás me he ido por los cerros de Úbeda... en fin, la trascendencia del arte no es nada engañosa en mi opinión, para mí es absolutamente importante. la figura del artista es lo engañoso. el querer llegar a ser o llegar a tener es lo engañoso. no es sólo un divertimento, ha sido y es mucho más. es un medio de propaganda, de oposición o defensa política, de crítica social, de reflejo social.. hasta el más puro esteticismo tiene un valor grandísimo, pero es normal que no a todos nos interese d ela misma manera y con la misma intensidad.

12:54  
Blogger Miguel Sanfeliu said...

Hola, yo creo que la culpa la tiene la televisión. La sociedad actual está encaminada al entretenimiento, hay que divertirse todo el rato. Un niño de doce años alucinará si le saluda un futbolista, o un cantante que haya salido en la tele. Pero Brahms... ¡vamos, anda, qué rollo!
Saludos.

13:00  
Anonymous Anónimo said...

Interesante debate...
Coincido con las opiniones de los primeros comentarios: no desdramaticemos porque estamos mejor que nunca en consumo cultural. Y un apunte: es normal que la mayoría de los escolares de la Viena de Sweig admirasen a los escritores. Hoy son, en porcentaje, muchos menos los alumnos que tendrán esas actitudes, es cierto, pero mucho mayor en número. Es decir, si entonces estudiaba el 10% de niños y ahora lo hace el 100%, es normal que el porcentaje de "interesados" haya disminuido (pensad en la "cuna" de las criaturas), pero el número total, afortunadamente, se ha incrementado.
Y, por decoro, eliminemos el aura que envuelve a la cultura, tantas veces de forma injustificada. No hace sino alejarla más de HIPOtéticos consumidores y estrechar el círculo. Y, muchas veces, hacer el rídiculo.
PD: "Un abraç, Peüs. Paco"

13:44  
Anonymous Anónimo said...

Ah, per cert, falta el títol en l'entrada de Sweig!
Un descuit, supose...
Adéu.

13:46  
Blogger pies diminutos said...

Dopel-dobel, presupongo que cuando un niño sabe quien es Machado también sabe jugar a canicas ¡Una cosa no quita a la otra! No he dicho que jugar no sea importante, de hecho, comentarios arriba, yo misma hacia referencia a que las 24 horas del día dan para todo, para ver la tele, para rascarse la barriga y para recitar a Lorca. Lo bonito es la variedad!

Y claro, claro que tiene trascendencia e importancia el arte o la literatura (dímelo a mí! cansada estoy de escuchar que mi carrera de Filología no sirve para nada, y yo la considero valiosísima para la sociedad. Además, qué haría yo escribiendo aquí de estos temas si no apreciase la cultura??), lo que quería decir, un poco irónica o hiperbólicamente, es lo que señala tan acertadamente Paco: basta del aura romántica que rodea la cultura, basta de esa soberbia y prepotencia de los "culturillas", que sea posible amar el arte sin mistificaciones! Igual que a otros les gusta jugar al tenis o hacer repostería, a mí me gusta leer. Punto. Porque si al arte le quitas todo lo que tú enumeras que tiene te queda el puro divertimento. Porque, aunque yo lea por afán de aprender, de analizar, de entender la realidad, de comprenderme a mí misma, etc. sobre todo leo porque me gusta y me divierte. Porque me lo paso bien leyendo!
Un saludo!

Miguel, gracias por aparecer por aquí!

Pac, tens raó, el títol... un oblit dolç!

14:42  
Anonymous Anónimo said...

Creo que la televisión es, en efecto, un medio de enormes posibilidades enormemente desaprovechadas. Ningún gobierno ha tratado de arreglarla en serio, más bien lo contrario, ha contribuido a cargársela.
Sigo insistiendo en que tienen que ponerse unos medios, crearse un ambiente; no es una fórmula mágica, y por supuesto habrá gente que prefiera otras muchas cosas, pero será más fácil impregnarse, o acudir a ello si se desea en un momento dado.
Un problema añadido es que nuestra sociedad no valora la educación; muchas veces ni nosotros mismos. Por poner un ejemplo, estoy harto de ver que lo que prima en la universidad de cara a la promoción de un profesor es cuántos artículos ha publicado en revistas "de impacto", mientras que los esfuerzos dedicados a la docencia o haber invertido tiempo en escribir un manual son un cero a la izquierda.
También pienso que hay mucha gente egoísta, y que aunque sabe un montón de cosas, no le interesa lo más mínimo compartirlas o transmitirlas. Perdonad el rollo, pero es que aquí se ha tocado un tema que me quita el sueño.

15:17  
Anonymous Anónimo said...

Por cierto, ¿no está equivocada la hora que marca el blog para cada entrada? Casi me da un patatús al ver que teóricamente son las 3 de la mañana...

15:19  
Anonymous Anónimo said...

Ya que se ha mencionado el tema de los suplementos culturales... yo suelo ojear con cierta regularidad los que vienen con El Mundo, El País y ABC, y en general, salvo contadas excepciones, son bastante flojitos. Eso sí, al menos sirven para estar al día de lo que se publica, que no es poca cosa. Y prefiero que existan a que no los haya.

15:25  
Anonymous Anónimo said...

sí, tienes razón. no escribía para contarariarte. te habia entendido, solo queria dar mi punto de vista... pero reconozco que me pierdo simpre en mis propias reflexiones...jejej.. saludos!!

dopel-dobel

16:35  
Blogger Javier López Clemente said...

Interesante debate. Cuando era más jóven no entendía las criticas de mis mayores con respecto a actos que yo consideraba culturales como las audiciones musicales de Bob Dylan ¿Entenderán los jóvenes las críticas que se les hace?
¿Los baremos para medir "lo cultural" son invariables?

16:47  
Blogger Luis Rivera said...

El problema, si es que existe, no es de j´çovenes o viejos, sino de masificación: lo que describió perfectamente Ortega en "La rebelión de las masas"
Cuando la cultura, como producción, estaba restringida a una minoría que podía practicar un reduccionismo elitista (como autores y espectadores), la cultura era una meta para acceder a un estatus burgués. (Por ejemplo: el Liceo de Barcelona).
Eso no quiere decir que entre las clases proletarios y/o bajas no hubiera interés por la cultura (por ejemplo: los Coros de Clavé o los Círculos Culturales de Pobla Nou).
La masificación ha posibilitado un gusto común triunfante, cuando antes este se escondía detrás de los foilletines o de El Caso.
La salida a la superficie del gusto común, deplorable para muchos (es el gusto común el que crea la tele basura y no al revés) lo que hace es reducir´el aspecto elitista de la cultura. Quer sin embargo, con mayor o menor fortuna, se produce en cantidades vertiginosamente crecientes con fondos municipales (festivales de verano, subvenciones a artistas, creación de orquestas, etc.) que gozan de mucho público.
En esa rebelión de las masas se ha producido el efecto de la afirmación de la incultura con satisfacció, cuando antes, al ser una meta de élite, avergonzaba.

00:13  
Blogger pies diminutos said...

Dani, comparto tu opinión sobre la tele y el escaso aprovechamiento de sus posibilidades. El medio de comunicación por excelencia, el que entra a un mayor número de hogares, y el de contenido más bajo e inútil...
Por otro lado, cuánta razón tienes con el tema de los profesores universitarios, yo tengo algunos que cuando bajan de su despacho a dar clase lo hacen con un cara de vinagre y unas pocas ganas... quisieran estar siempre en su olímpo de la investigación y no mezclarse con los alumnos, como si tuvieramos lepra...

(Sí, no sé como arreglar lo de la hora del blog, que va a su bola...
también leo yo los suplementos culturales, a mí me sirven para conocer autores nuevos y para encontrar novedades que puedan interesarme, también para saber las exposiciones que se están haciendo en España. Me gusta especialmente el ABCD, porque su diseño es una gozada, todo lo contrario al del Babelia... además, este último en vez de atraer a los no iniciados, los repele... tiene cada reseña rara!)

Javier, yo creo que sí son variables, claro que sí, o sino digánselo a Duchamp, etc. Las vanguardias lo demostraron sobradamente, ¿Qué fue una lata Campbell gracias al señor Warhol?
Si cambia nuestra mirada hacia las cosas, cambian nuestros baremos culturales... y los vangurdistas nos enseñaron a mirar de otro modo!

Luis Rivera, entonces ¿La cultura de masas no es propiamente "cultura"? Las películas de Superman, por ejemplo, pertenecen a la cultura de masas. Según tú, ¿son incultura, son basura?

01:22  
Anonymous Anónimo said...

Hay muchos autores muy respetables que han logrado "ser de masas" incluso sin proponérselo. Otros, proponiéndoselo, creo que hacen una importante labor. Tiene que haber de todo, y si llegan a la gente, mejor que mejor. Menos da una piedra que Ken Follet, por poner un ejemplo.

04:34  
Anonymous Anónimo said...

La verdad es que no estoy nada convencido de que sea el gusto común el que crea la tele basura y no al revés.

04:36  
Blogger pies diminutos said...

"Menos da una piedra que Ken Follet", siempre he pensado eso, Dani. Igual que con "El código Da Vinci", los entendidos dicen: "es que es una basura", pero va y gente que en su vida había cogido un libro se lo lee. Es un paso, no? Puede llevarle a conocer otros autores, puede involucrarlo en la afición por la lectura poco a poco, no? Creo que lo difícil es que uno se levante una mañana y, sin haber leído nada más, se coga un libro de Joyce, ale, a palo seco.

06:05  
Anonymous Anónimo said...

Sí, puede ser la llama que prenda una hoguerita que acabe convirtiéndose en un fuego eterno.
Volvemos a lo de antes: hay que hacer que las cosas sean atractivas para que la gente se enganche a ellas.

06:47  
Blogger Luis Rivera said...

Son cultura porque forman parte del conocimiento de los individuos en la sociedad.
Creo que tal vez me he explicado más. Intentaré aclarar mi postura a `partir de una afirmación: la cultura de masas tiende a ser banal.

Banal: trivial, común, insustancial. (RAE)

Supermán es banal y es cultura. Es la cultura de lo banal.

El rap: es cultura y tengo cierto respeto por él, no lo creo banal, por su expresividad y origen.

Operación Triunfo: es banalidad absoluta. Es cultura.

Alejandro Sanz: mezcla poesia y música. Expresa. No creo que sea banal.

Telebasura: es banalidad absoluta. Solo procura distraer.

Así podría llegar a describir muchas cosas, si estuviéramos de acuerdo en el planteamiento de la diferencia entre ciultura banal y cultura con proyecto de conocimiento.

Las masas al rebelarse han impuesto su manera de global de implantar la banalidad como sistema cultural.

Entre esas masas, determinados gruypos, aspiran a proiyectarse en reduccionismos hacia la no banalidad, lo que conlleva la creación de grupos elitistas.

No tengo nada contra la rebelión de las masas ni contra la banalidad, pero quiero saber de que hablo y que veo para evitar un debate en torno al nivel culturar de "Salsa Rosa" por ejemplo.

Y entre Ken Follet y Dan Brown hay una enorme diferencia. A favor del primero.

06:49  
Blogger Luis Rivera said...

Danidevito: solemos acusar a conspiradores ajenos de la grosería social. Te aseguro que la tele no conspira, recoje la realidad del gusto y lo devuelve en forma de programas. la tele no inventa, saca lo que hay en los espectadores.

06:52  
Anonymous Anónimo said...

Pues a mí que no me cuenten entre ellos.

07:30  
Blogger pies diminutos said...

Luis, ¿Cuándo se ha dicho aquí que Follet y Brown sean lo mismo literariamente hablando? Sólo se ha hecho referencia a ellos en tanto escritores masivamente leídos. Nada más.

Me parece que tu baremos para diferenciar entre lo que tú denominas "cultura banal" y "no banal" (me hace gracia porque todo es "cultura" al fin y al cabo...) es, como casi todos los baremos, tremendamente subjetivo. Por ejemplo, a mí, Alejandro Sanz me parece banal y en absoluto poético. ¿Qué hacemos ahora? ¿De quién no fiamos? ¿De ti, de mí, de la crítica, de la masa...?

Un tema muy complejo este, la verdad!

12:34  
Blogger Luis Rivera said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

17:31  
Blogger Luis Rivera said...

"Menos da una piedra que Ken Follet", siempre he pensado eso, Dani. Igual que con "El código Da Vinci", los entendidos dicen: "es que es una basura", pero va y gente que en su vida había cogido un libro se lo lee."

Esta es la frase escrita que entiendo que equipara a ambos. Pero si tu crees que no son iguales estamos de acuerdo. Así lo he escrito.

En cuanto a tu comentario, solamente añadiré lo siguiente, para poder entender yo de que estoy hablando.

Cultura es un concepto que expresa:
... 3 / Resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos...
... 4 / Conjunto de modo de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico...

A la palabra cultura le suele ir muy bien el acompañamiento de un adjetivo, porque si no cabe decir, como tu haces, "todo es cultura" pero entonces hay que definir que es "todo"

Cuando yo hablo de cultura banal o de la banalidad, no me invento un concepto sino que aprovecho el uso que de él hace Hanna Arendt en "La banalidad del mal" y que creo que es ampliable a todo el conjunto de la sociedad que nos rodea. La Arendt es probablemente una de las mentes más lúcidas y cercanas que escribió en el siglo pasado.

Yo no creo que en términos de expresión todo sea subjetivo. Por el hecho de expresar no todo es razonable. La pura voluntads no convierte algo en verdad absoluta. Quyien defiende la subjetividad suele carecer de argumentos. Creo que las palabras están para acercarse a las objetivaciones necesarias. Existe una cultura nazi global, y una cultura literaria nazi y una cultura alemana y todo es cultura, la una será en términos éticos maligna, la otra no.

En fin, no quiero cansarte más, así es que me retiro del debate sobre cultura.


4

18:19  
Blogger pies diminutos said...

Tranquilo, Luis, no me cansas! Si lo hicieras no hubiera continuado yo misma el debate contestándote.

En fin, creo que ha sido interesante conocer tu punto de vista, pero de verdad, me quedo con la mosca detrás de la oreja, ¿Al final Alejandro SAnz es Raimon...? Y me reafirmo, en serio, no es falta de argumentos, es lo que siento al leer tus comentarios, mucha subjetividad. De lo contrario, si tu baremo fuera objetivo, debería ver un gran artista en Sanz a la fuerza... y ni yo, ni mucha gente, lo vemos!

00:25  
Blogger Luis Rivera said...

Pero nadie nos obliga a considerar cultura lo mismo. Esa es la libertad del espíritu. ¿Porque Raimon es cultura? Sinceramente tengo mis dudas a no ser que lo insertes dentro de una corriente artística políticamente funcional.

La cultura social, es decir, la suma de conocimientos, nos sitúa en un terreno amplio. Cuando hablo de Alejandro Sanz hablo de la cultura pop o de la cultura de la música para jóvenes entre 19... y 20..., y yo no consumo esa cultura salvo cuando suena en la radio de mi cohe.

Cultura y arte no siempre son complementarios. Las cosas son cada vez más subjetivas cuando menos, por las razones que sean, las adjetivamos. En tu texto, ¿de que cultura hablas? ¿De la cultura vienesa de principios del 1900? Eso acota, pero esa cultura no es la cultura de los barrios proletarios en esa Viena que describe Zweig, donde habían otros problemas. Se derrumbaba un Imperio y se provocaba una Primera Guerra Mundial.
De hecho, pocos años después la culta burguesía vienesa cañoneaba los barrios obreros y llevaba a un fascista (el canciller Dollfus al poder).
Lo que entre tantas palabras, digo, es que cultura es todo y por lo tanto nada. Adjetivemos para saber de que hablamos o reduzcamos el término cultura a una concepción elitista en la que cada cual meterá lo que quiera, y entonces si que seremos subjejtivos.

01:46  
Anonymous Anónimo said...

Raimon es poesía, señor Rivera, poesía cantada. ¿Es cultura la poesía y la música? Aunque bien mirado, como dice usted, el concepto de cultura es un tanto ambiguo...
Saludos.

01:52  
Blogger pies diminutos said...

De acuerdo, Luis, me quedo con su idea que también es la mía: "Pero nadie nos obliga a considerar cultura lo mismo. Esa es la libertad del espíritu."

Pero lo de Raimon, no se lo perdono,jajaja. Si Raimon no es cultura que baje Dios y lo vea... vamos, que si Sanz lo es, Raimon no digo más... Raimon, aparte de política y compromiso social, es poesía en estado puro. Y voy a frenarme porque si me pongo a hablar de mi paisano, hago explotar el blog...
Un saludo!



Paco, besos. Per a tu:

"De l'home mire
sempre les mans.

Mans de xiquet, ben netes,
mans de xiquet que es faran grans.
Mans que en la nit busquen
allò que no troben mai..."

02:03  
Blogger memento said...

No sé si viene muy a cuento, pero me apetecía traer aquí el siguiente fragmento de una entrevista a uno de mis críticos literarios preferidos (si no el que más): "Leer es un problema de curiosidad, disciplina y concentración; y no es difícil engancharse a ese esfuerzo si la oferta es capaz de mostrar sus encantos. El problema es cómo hacer el enganche y, créame, no será leyendo cosas obligadas" (José María Guelbenzu).

11:22  

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