"Madona", 1895-1902, Edvard Munch
Seductora e incitante, inquietante y amenazadora, la Madona de Munch es sobre todo misteriosa.
Existen cinco versiones de este erótico desnudo que parece flotar en un espacio de ensueño, entre sinuosos trazos de negro intenso que casi lo envuelven.
Una de las versiones fue recuperada anteayer tras varios meses de desaparición junto al famoso “El grito”. Esta versión que comentamos reposa, hoy por hoy, en el MOMA de Nueva York.
Una extraña figurilla, una especie de feto o recién nacido, ocupa el ángulo inferior izquierdo, con brazos de esqueleto cruzados y ojos empavorecidos.
Formas semejantes a espermatozoos pueblan la orla del grabado. Son los símbolos de la lujuria y la fertilidad de la oscura hembra.
Poco hay en esta Madona que parezca consonante con su sagrado título, como no sea la estrecha banda de oro oscuro que tiene sobre la cabeza.
¿No es la Madona la imagen sacra de esa femme fatal que tanto pavor causaba entre los artistas del fin de siécle? ¿Y no es el propio hombre aterrado esa calaverita de desproporcionados ojos?
La mujer sensual, atrayente, pero peligrosa, ofensiva, es esa figura incitante de cabeza ladeada a causa de un maligno placer.
El macho, empequeñecido hasta el extremo, es una lastimosa criatura, indefensa y asustada frente al pernicioso erotismo que desprende la Madona.
Existen cinco versiones de este erótico desnudo que parece flotar en un espacio de ensueño, entre sinuosos trazos de negro intenso que casi lo envuelven.
Una de las versiones fue recuperada anteayer tras varios meses de desaparición junto al famoso “El grito”. Esta versión que comentamos reposa, hoy por hoy, en el MOMA de Nueva York.
Una extraña figurilla, una especie de feto o recién nacido, ocupa el ángulo inferior izquierdo, con brazos de esqueleto cruzados y ojos empavorecidos.
Formas semejantes a espermatozoos pueblan la orla del grabado. Son los símbolos de la lujuria y la fertilidad de la oscura hembra.
Poco hay en esta Madona que parezca consonante con su sagrado título, como no sea la estrecha banda de oro oscuro que tiene sobre la cabeza.
¿No es la Madona la imagen sacra de esa femme fatal que tanto pavor causaba entre los artistas del fin de siécle? ¿Y no es el propio hombre aterrado esa calaverita de desproporcionados ojos?
La mujer sensual, atrayente, pero peligrosa, ofensiva, es esa figura incitante de cabeza ladeada a causa de un maligno placer.
El macho, empequeñecido hasta el extremo, es una lastimosa criatura, indefensa y asustada frente al pernicioso erotismo que desprende la Madona.
11 Comments:
Si me permites una caída de registro, respondo a tu comentario con una canción de un músico del barrio obrero del Clot: "Qué hace una chica como tú en un sitio como éste".
¿Burning? Jajaja...
¡Qué bueno, me he reído un montón!
"Mujer fatal, siempre con problemas...".
Muchas gracias por introducir una dosis de humor tan sabiamente!
"El macho, empequeñecido hasta el extremo, es una lastimosa criatura, indefensa y asustada frente al pernicioso erotismo que desprende la Madona", increible, mi autoestima ha bajado a menos veinte jajaja; en serio firmo lo que dice Breo, creo que en el Moma falta gente. Yo de arte voy un poco perdido, en mi defensa diré que soy de ciencias puras, aunque sin vocación; por eso estudio Derecho porque aquí 2+2 no son siempre 4. Me apunto el libro de Delibes, en cuanto acabe exámenes lo leo; por cierto he leido tu entrada sobre Pérez-Reverte y tienes toda la razón yo opino igual, aunque me reí mucho con su libro "La sombra del águila" te lo recomiendo.
Un abrazo Pies!!!
Ummm, me gusta el contenido de este blog. Con tu permiso y para no perderlo lo enlazo desde el mío.
Saludos, este cuento se ha acabado.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Bueno el cuadro, pero mejor el comentario.
Y lo de Onetti, jo.
Hola Alberto!
Arriba esa autoestima!
Sí, por lo visto no me quedo yo sola criticando a P-R... y "La sombra del águila" también la he leído yo y muy bien. P-R, a nivel personal, será lo que queramos, pero es un buen escritor, con mucha gracia para enganchar al lector.¡Suerte con los exámenes!
Hola Alsem, lo dicho, muchas gracias por el enlace, me ha hecho mucha ilusión. También Breo me ha "linkado". Así que gracias a ambos y espero seguir a la altura.
Enrique, que yo supere a Munch es improbable, pero muchísimas gracias.
UN SALUDO A TODOS!!!
No conocía este cuadro de Münch. Gracias por dármelo a conocer.
Debe ser toda una experiencia visitar un museo en tu compañía, como lo es pasear por este blog.
La grandeza de un cuadro se encuentra en las reflexiones que nos produce y, a juzgar por las tuyas, este es un cuadro enorme.
Un saludo.
Gracias, Miguel, como siempre, por tus palabras, que me suben la moral. Trataré de hacer más comentarios sobre cuadros y fotografías porque veo que os gusta leerlos y eso me ilusiona.
Bueno, que no se diga. Venga ese ego: a mí también me ha gustado mucho tu blog así que lo añadiré a mis favoritos para verlo "en vé en cuando".
Saludetes!!
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