La cárcel es una fábrica de relatos
“La cárcel es una fábrica de relatos . Todos cuentan, una y otra vez, las mismas historias. Lo que han hecho antes, pero sobre todo lo que van a hacer. Se escuchan unos a otros, compasivamente. Lo que importa es narrar, no importa si la historia no le interesa a nadie. Lo contrario del arte de la novela, que se funda en la ilusión de convertir a los lectores en adictos.
Los relatos de la cárcel se parecen al relato de los sueños que la gente suele hacer al despertar. El relato de los sueños sólo le interesa a quien lo cuenta.(...)
Habría que estar afuera del mundo de la cárcel, dice Steve, para interesarse en el relato de los presos. Pero justamente esos relatos están destinados a los otros que comparten la prisión. También en eso se diferencian del arte de la novela: las historias personales sólo se deben contar a los extraños y a los desconocidos.”
Prisión Perpetua, Ricardo Piglia
(Fotografía: Man Ray)
posted by pies diminutos at 2:39 a. m.
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12 Comments:
Magnífica la elección de la imagen que ilustra el post. Man Ray era un mago.
La foto me produce angustia, claustrofobia, ganas de salir corriendo...
Uffff, tremenda foto, piececitos
las historias personales sólo se deben contar a los extraños y a los desconocidos
pues si, parece que en esas estamos
un abrazo
¡Cómo desespera, cuando le cuentas a alguien un sueño aún caliente, que no sepa compartir tu entusiasmo! Frustación de narrador que no consigue salvar, ni siquiera para sí, el mejor de los relatos que ha concebido nunca.
No deja de tener cierto sentido el personaje de Piglia, pero hay relatos de la cárcel (de presos) que son memorables, empezando por el que 'funda' la novela moderna: 'El Quijote'. ¿O no es verdad que comenzó a escribirse en el trullo? La foto es inquietante y sí, algo claustrofóbica, como dice Paula. Un beso.
Piglia es un mago de las palabras...Lo descubrí este verano y lamenté no haberlo hecho antes
Señores, sigo sin conexión en mi casa y sigo leyéndoles en la facultad, siento no poder dejarles unas palabras en sus blogs... a ver si este viernes lo soluciono.
Un abrazo, me alegra que la foto haya hecho su efecto.
"Las historias personales sólo se deben contar a los extraños y a los desconocidos..."
¿Acepta usted mi invitación a que seamos extraños y desconocidos?
Un saludo. Cada vez más interesante, chica...
Qué certero eso de los extraños y los desconocidos...sí ,pies diminutos, siempre he pensado que son los mejores interlocutores,
quizás porque descodifican todo aquello que nunca tendrías el valor de decir a quien tienes más cerca.Preciosa fotografía,muy sugestiva,para mí representa esa sed de infinitud encarcelada en los malditos roles...
Me gusta contarte cosas forastera
oh man ray!!
por cierto, si, las cosas deberían ecribirse para extraños. lo desconocido es lo que nos da la inquietud de seguir y seguir, cuando algo es conocido te sientes identificado, cuando algo es repetitivo, cansa, cuando algo es desconocido, inquieta. es misterio.
hay que dejar el cajón, hay que dejar nuestro círculo y hay que aprender de lo qeu nos es lejano.(echando mano de la inventada y momentánea filosofía personal)...
besos!
Es curioso, pero me da la sensación a veces de que, cuando nos privan de ella, no podemos hacer otra cosa que soñar con la libertad... y, cuando la tenemos, no sabemos qué hacer con ella... demasiada responsabilidad, quizás...
Saludos! :)
Me dieron ganas de estar en la cárcel.
Abrazos
Sí, Clarice, a mí también me entro curiosidad por conocer esas historias ajenas y truculentas, o quizá sencillas, que pueden contar los presos...
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